El rey de los zapatos viste de amarillo fosforito y, si puede ser, a una buena altura del suelo. Estoy hablando de los salones más indiscretos y llamativos, esos que son capaces de levantar tantos “guau!” de admiración como “ohh” de espanto.
En el caso de los zapatos neón los extremos en cuanto a estilo están muy cerca, solo están separados por una fina línea, la clave de todo del éxito radica en cómo combinarlo, en el resto del estilismo.
El neón en los pies debe acaparar todas las miradas, por eso no puede haber más estridencias en todo el look. Lo más aconsejable es recurrir a colores lisos aunque algunos estampados están en la lista VIP de estos zapatos. En cuanto a los tejidos, también hay que tener cierto cuidado, prescindiremos de los brillantes y adoraremos al vaquero.
Y hablando de colores, los mejores acompañantes de estos zapatos son el blanco y el negro, juntos o por separado e incluso en estampados, los geométricos triunfan.
Así que ya sabéis, si queréis que vuestros pies sean el centro de atención: apostad todo al neón más la combinación blanco y negro.
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